4 películas sobre depresión para entender este trastorno
- Equilibrio emocional
- 24 jun 2020
- 3 Min. de lectura

La depresión es seguramente el trastorno psicológico más conocido en la cultura popular, desde Black Swan a Melancholia, la gran pantalla parece sentirse en el deber de poner los trastornos mentales en el centro de sus historias. Tampoco resulta nada extraño que existan infinidad de libros y obras de teatro donde el protagonista o uno de los personajes está pasando por este problema.
Por ejemplo, Lars von Trier director de cine y guionista danés, ha dedicado su película Melancholia (2011) justamente a la depresión, una enfermedad que el mismo ha declarado que sufre. La fórmula que utiliza en esta película es la ciencia ficción: un planeta llamado Melancholia colisionará con la Tierra destruyéndola. La historia narra sobre dos hermanas diferentes una de la otra, y que estarán esperando el fin del mundo de manera opuesta: Claire, la hermana con una vida aparentemente perfecta con su marido y su hijo, está terriblemente asustada, sin embargo, Justine la hermana difícil y con tendencias a la depresión, que odia el mundo, abraza a la desgracia y espera el fin del mundo como quien no tiene nada que perder. ¿Es quizás en el ser depresivo el no tener miedo a la muerte?

Pasamos a dejarte 3 películas más
Excelentes películas sobre la depresión que nos pueden ayudar a ponernos en el lugar del otro y tener una perspectiva más realista de este trastorno.
1. Las horas (2002) de Stephen Daldry
Sinopsis:
Es la historia a lo largo de un día, de tres mujeres que pertenecen a épocas diferentes pero están conectadas a través de una novela de Virgina Woolf. Tenemos a la actriz Julianne Moore, intrepretando a una clásica mujer de los años ’60 con marido e hijo que supuestamente lleva una vida ideal pero esta no le satisface y le precipita a un intento suicida. Nicole Kidman completamente irreconocible que interpreta a la escritora Virginia Woolf, la cual sufría un trastorno bipolar. La relación con su esposo nos muestra como en ocasiones, en el intento de ayudar y con la mejor de las intenciones, los familiares empeoran el trastorno comportándose como si la otra persona no tuviese voz ni voto para tomar decisiones sobre su propia vida. Y finalmente, Meryl Streep nos conduce a través de su amistad, a un Ed Harris que padece sida en una etapa muy avanzada y ha decidido quitarse la vida.

2. A propósito de Schmidt (2002) de Alexander Payne
Sinopsis:
Jack Nicholson, narra la vida de un anciano que acaba de jubilarse. Después de haber vivido para la empresa, se siente completamente perdido y desplazado sin su trabajo. Para colmo de males, su mujer muere repentinamente dejándole solo. Nicholson busca apoyo en su hija pero se da cuenta de que no tiene cabida en sus planes.
Al contrario de otros filmes donde la tristeza sienta casa, en esta película los momentos de dolor se funden con comentarios sarcásticos y hasta simpáticos por lo que, al final, deja un buen sabor en la boca. Es una excelente herramienta para comprender la depresión instigada por la pérdida, la vejez y la soledad.

3. Sylvia (2003)
Sinopsis:
La película narra los últimos cinco años de la vida de la poetisa Sylvia Plath interpretada por Gwyneth. Un excelente ejemplo de las emociones encontradas que sufre una persona con depresión, de su lucha constante por la vida mientras siente como algo le arrastra a un agujero negro.
Sylvia Plath, quien se suicidó con tan solo 31 años, ya había realizado otro intento suicida en su adolescencia. El filme nos muestra a una mujer presa de la angustia, víctima de los fantasmas que ella misma se había creado, insatisfecha con la vida que llevaba y atrapada en una fuerte dependencia emocional de su marido, Ted Hughes, que es el desencadenante del suicidio.

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